Resultados al 98% parecieran indicar que la mitad de los movimientos regionales perderán su inscripción
La llamada Reforma Política, impulsada durante el gobierno de Vizcarra, trajo importantes cambios a las reglas de juego electorales, tales como nuevos requisitos para la inscripción de organizaciones políticas y para la conservación de dicha inscripción. Aunque muchos de los efectos de la reforma fueron postergados para futuras elecciones, se espera que los comicios del presente año tengan consecuencias duraderas en la forma en la que se viene haciendo política a nivel local.
Hace ya más de una semana en Perú se llevaron a cabo las Elecciones Regionales y Municipales, y habiendo sido contabilizadas por la ONPE más del 98% de las actas, ya es posible anunciar con alto nivel de certeza a los resultados de este proceso. Y estos son, al menos en cuanto a los objetivos de la reforma, alentadores.
Tal como reporta el diario El Peruano, cerca de la mitad de los 161 movimientos regionales con inscripción activa serían retirados del Registro de Organizaciones Políticas al no haber superado el mínimo requerido del 8% del total de votos en las Elecciones Regionales establecido por la Ley de Partidos Políticos.
A primera vista, este hecho representa un cambio enorme con respecto al panorama actual, dado que por primera vez los movimientos regionales, que fueron protagonistas de los comicios locales, serán superados en número por los partidos políticos de alcance nacional. Por ejemplo, en Arequipa apenas 3 de los 9 movimientos regionales superaron la valla, quedándose atrás Fuerza Arequipeña por un escaso margen. De mantenerse las mismas inscripciones, competirían en dicha región 12 partidos y 3 movimientos.
Sin embargo, bajo un análisis más minucioso es posible refutar esta primera impresión. La misma Ley de Partidos Políticos es muy flexible en cuanto a la inscripción de movimientos regionales, siendo necesario que apenas el 1% del padrón esté afiliado a dicha organización política. Esto quiere decir que, a pesar de haber perdido su inscripción, podrían recuperarla en el periodo entre elecciones, aunque no sin dificultades.
Actualmente, al menos en Arequipa, los movimientos regionales poseen apenas la décima parte de afiliados de lo que la nueva ley requiere, según indican los datos del ROP, esto a causa de que fueron inscritos con los requerimientos de la ley antigua. En ese sentido, para recuperar dicha inscripción deberán engrosar sus filas, fortaleciendo, con suerte, su organización.
Sin embargo, aunque esta sería la intención de la ley, es difícil afirmar que dichos afiliados tendrían algún tipo de participación en la política interna del partido. Las Elecciones Internas de mayo demostraron el bajo nivel de compromiso de los afiliados, dado el alto nivel de ausentismo en los locales de votación. Por ejemplo, en Arequipa el movimiento regional con mayor asistencia a estas elecciones fue el Movimiento Regional Arequipa Avancemos, que alcanzó apenas un 20,36 % del total de sus afiliados, según la ONPE. En ese sentido, es muy probable que al momento de recuperar la inscripción se presente una lista de afiliados fantasma.
Esta posibilidad ilustra la inconsistencia interna de la Ley de Partidos Políticos, que termina por traicionar su objetivo de reducir el número de movimientos regionales y de hacer más relevante la presencia de los partidos políticos en la política local. Esto relativiza la existencia de mecanismos como la valla electoral que parecen no tener efectos duraderos, así como revela la poca dificultad relativa que presenta la recuperación de la inscripción.
Por otro lado, nuevamente los resultados de las Elecciones Regionales demuestran la poca acogida que tienen los partidos nacionales en las regiones, siendo los más votados en apenas 9 de las 25 elecciones en la elección del gobernador. Aquellos resultados favorables, como menciona una nota de El Comercio, se deben principalmente al buen reclutamiento de candidatos y no en mérito propio de los partidos.
En resumen, aunque los resultados de las elecciones muestran un avance con respecto al objetivo de disminuir la cantidad de movimientos regionales, aun no está claro si este sea un efecto que vaya a mantenerse a largo plazo y mucho menos que vaya a resultar en un fortalecimiento de los partidos. El fracaso electoral de estos últimos demuestra que aun queda mucho camino con recorrer en el proceso iniciado con la Reforma Política.
Comments