¿Qué relación hay entre cerebro y política? ¿Cómo votamos? ¿Nos pueden persuadir fácilmente? ¿Votamos sólo por intereses? ¿Cómo opera el cerebro? son algunas de las preguntas de investigación que surgen a la hora de meditar la relación entre la neurociencia y la política.
La Neurociencia nos explica cómo las decisiones que tomamos en nuestra vida cotidiana provienen de una actividad cerebral previa, estos procesos han acumulado una cantidad de información, tanto emocional como racional. La neurociencia nos explica que al momento de decidir hay actividad cerebral de la corteza prefrontal y parietal, esta demora hasta 10 segundos y refleja que nuestro cerebro empieza a preparar la decisión mucho antes de que se produzca. Es indiscutible la relación cerebro y política, el comportamiento humano es muy complejo y existen reacciones que no somos capaces de identificar porque están contenidas en el ámbito de la memoria implícita, que es esa parte de la memoria que funciona como piloto automático.
Durante siglos, ha sido un desafío para los científicos sociales explicar el comportamiento electoral, más de un estratega político busca encontrar la fórmula perfecta ´para asegurar que su candidato obtenga todos los votos posibles; sin embargo, es complicado identificar los factores influyentes en las decisiones de los votantes, ya lo decía A. Einstein: “Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio”.
Las últimas investigaciones de la neurociencia han permitido comprender que el votante es ciertamente más emocional que racional, en ese sentido, los estudios en neurociencia permiten conocer cada vez mejor los procesos cerebrales que están involucrados en la conducta y toma de decisiones de las personas.
¿Qué es la neuro política? Los avances en el conocimiento del cerebro humano han dado paso a la formación de nuevas e interesantes disciplinas que conectan la neurociencia con otras ciencias aplicadas. Se entiende la neuro política como una nueva disciplina capaz de comprender el cerebro de los electores para conocer mejor cómo el cerebro articula las imágenes con valores y sentimientos y la forma en que se canalizan sus decisiones.
Desde el análisis de la Neurociencia, se confirma que, a través de campañas políticas, enfocadas en el funcionamiento del cerebro del elector, es posible cambiar la conducta electoral y hallar una fórmula casi perfecta para conseguir mayor apoyo. “El error de Descartes” evidencia a los seres humanos más emocionales que racionales y señala que el cerebro es más propenso a codificar los mensajes emocionales que las elaboraciones racionales. El principal objetivo de un político en su campaña es simpatizar con los electores, y lograr persuadirlos para obtener mayor apoyo para ganar las elecciones. En el proceso de toma de decisiones existe una palabra crucial ¿Qué es la empatía? La empatía es el proceso emocional que ocurre en el cerebro surgido a partir de sentir lo que la persona que transmite el mensaje, en ese sentido, si no existe emocionalidad en el político es imposible que los votantes entiendan el mensaje. ¿Cómo ocurre el proceso de empatía política en el cerebro humano? El proceso de empatía política se da gracias a un sistema de neuronas que están en el cerebro humano que son conocidas como “Neuronas Espejo” que tienen la capacidad de proporcionar un mecanismo para comprender la acción, aprender por imitación, y la simulación imitativa del comportamiento de los demás.
En ese sentido, son relevantes los aportes y análisis de la neurociencia para el desarrollo de una campaña política exitosa o de gran impacto, puesto que, permiten comprender que la comunicación política del candidato tiene consecuencias neuronales dependiendo del lenguaje, los gestos, y las herramientas que se utilicen. Al hablar de marcos mentales que están incrustados en la sinapsis del cerebro de los electores, las neuronas transfieren a las demás células nerviosas un código que genera una conexión instantánea entre el político y las audiencias.
Comments